Introducción
La microcirugía es un término muy genérico y empleado en la actualidad, que en base no significa otra cosa que la cirugía hecha con microscopio.
Ha sido una de las técnicas que ha revolucionado la Cirugía Plástica desde sus primitivos inicios en los años 80.
Cuando hablamos de microcirugía en términos de reconstrucción, nos referimos generalmente al transplante autólogo (del propio paciente) de tejidos a otras zonas del cuerpo.
Hoy en día somos capaces de transplantar casi cualquier tipo de tejido que necesitemos para reconstruir una estructura lesionada.
Prácticamente la única limitación a esta técnica es la derivada de la lesión que ocasionamos en la llamada “zona donante” (zona de la cual se saca ese tejido).
Incluso podemos extraer diferentes tejidos de diferentes zonas del cuerpo y transplantarlos al lugar donde los necesitamos, para después “modelarlos” y darle “forma y función” según nuestras necesidades.
Esta potente arma de que disponemos en la actualidad ha conseguido revertir el desenlace nefasto de determinadas lesiones importantes de las extremidadess inferiores, o nos ha permitido realizar “tratamientos ablativos de gran agresividad” para eliminar determinados tumores, que anteriormente no eran factibles dada la imposibilidad de reconstruir las estructuras afectadas necesarias para la vida.
Entre sus múltiples aplicaciones se hallan:
- La reconstrucción en general de estructuras lesionadas (mama, extremidades, cabeza y cuello, tórax, abdomen, órganos internos…).
- La cirugía de nervio periférico (reparación y reconstrucción nerviosa).
- La cirugía reparadora de los vasos linfáticos (tratamiento del linfedema).
- Los transplantes heterólogos (de manos o cara).
En el Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid manejamos a diario y con gran éxito estas técnicas, que también realizamos en el ámbito privado en los Hospitales HM.