Medicina Estética

Técnicas para el mantenimiento de la Belleza

Desde la Antigüedad se han aplicado técnicas para el mantenimiento y promoción de la estética y la belleza femenina y masculina. Los fines de la Medicina Estética son la restauración, el mantenimiento y la promoción de la estética, la belleza y la salud, para lo que utiliza prácticas médicas y de pequeño intervencionismo, en las que se emplea anestesia tópica o local y en régimen ambulatorio.

A todo ello se une que es cada vez mayor el número de personas que, sin presentar una patología previa, sí demanda una mejora de su imagen, aspecto que el Sistema Público Nacional de Salud no puede abarcar.

En el siglo XX aspectos como el tratamiento de afecciones estéticas en muchas especialidades médicas, la complejidad en aumento de las técnicas empleadas, así como las responsabilidades legales derivadas de estas actuaciones requieren que este tipo de intervenciones médico estéticas sean practicadas por un personal médico cualificado.

El objetivo principal que persiguen estas técnicas es ejercer una verdadera medicina preventiva, puesto que un aspecto estético adecuado siempre es beneficioso para el paciente y ayuda al bienestar y a una mejor salud general.

La Medicina Estética nunca utiliza técnicas de cirugía mayor ni que requieran anestesia general, como sucede en el caso de la Cirugía Estética, si no que emplea procedimientos mínimamente invasivos ambulatorios.

Affecciones

Las Arrugas y las Manchas en la Piel

En Cirugía Plástica clasificamos a las arrugas en dos tipos: dinámicas y estáticas.

las primeras de ellas son producidas por contracción de determinados músculos para contrarrestar la caída de tejidos producto del paso del tiempo.

Las arrugas estáticas, sin embargo, son producto del descenso de áreas faciales que terminarán pronunciando, aún más, pliegues ya existentes.

De esta manera para las arrugas dinámicas contamos con la ayuda de la Toxina Botulínica (popularmente conocido como BOTOX®); y para hacer frente a las arrugas estáticas con los materiales de relleno.

Toxina Botulínica

Como decíamos, la utilizamos para “debilitar” determinados músculos y de esa manera atenuar arrugas. Los mejores resultados se obtienen en la zona de frente, cejas y párpados; es decir, la zona superior facial.

En nuestras manos, el resultado obtenido es el de una cara fresca, no paralizada. Nuestra experiencia nos dice que no existe paciente que desee verse con una cara de cera, sin expresión.

Rellenos

Los rellenos forman parte del arsenal terapéutico del Cirujano Plástico actual. Con ellos podemos lograr combatir las arrugas estáticas que mencionábamos, dar volumen a zonas corporales que con el tiempo lo han perdido, o bien, realizar pequeñas correcciones de determinados inesteticismos. Dentro de ellos, podemos citar al ácido hialurónico como el más frecuente, así como hidroxiapatita cálcica, ácido poliláctico, etc.

Todos los rellenos que nosotros utilzamos son reabsorbibles, es decir, que el efecto logrado terminará desapareciendo con el tiempo. Esto puede oscilar de 6 meses a 5 años dependiendo, entre otras cosas, del producto utilizado. Nuestra filosofía de evitar todo riesgo y complicaciones para nuestras pacientes nos ha afirmado en esta postura. Para efectos más duraderos podemos obtener tejido graso de zonas coporales y, mediante un elaborado cuidado, transferirlas a otro sitio; esto es lo que se conoce como lipofilling.

Se producen como efecto, principalmente, de la acción del sol, cuyo daño va produciendo en nuestra piel las llamadas discromías, queratosis actínicas, etc. También puede darse la aparición de arrugas finas y lineales producto de la sequedad y la agresión de la que hemos hemos hablado.

Para combatir este problema contamos con productos que eliminan las capas más superficiales de la piel dando un aspecto rejuvenecido: dermoabrasion, peelings químicos, láser…

Estamos encantados de poder brindar a nuestras pacientes el tratamiento que mejor se adapte a su rostro para devolverle la frescura que en otro tiempo pudieron disfrutar.

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